17 de abril de 2011

ADIOS AL TREN Y NUEVO PASO DEL TAV

El cierre de la línea Segovia - Medina del Campo


 Dos acontecimientos de signo muy diferenciados entre sí van a marcar el mes de junio con respecto al circular del tren por este municipio. El primero, fue de alegría y suma transcendencia cuando a las 11,45 horas del primer día de junio de 1884 aparecía el primer tren de viajeros por la estación de Nava ante la mirada atónita de los numerosos vecinos que se congregaron para presenciar tal evento.

El segundo, de malestar e indignación cuando después de más de un siglo de funcionamiento el 20 de junio de 1989 RENFE remite una nota informativa anunciando al Ayuntamiento el cierre temporal de la línea Segovia – Medina del Campo, por razones de rentabilidad económica al argumentar pérdidas económicas de 150 millones frente a los 10 millones de ingresos que ofrecía este servicio ferroviario.

La medida adoptada por el Ministerio de Transportes era considerada por el ministro de turno como “sobradamente justificada, teniendo en cuenta que el número de viajeros en esta línea, durante un año, es de once y la mayor parte de ellos son ferroviarios, por lo que mantener en esas condiciones un determinado servicio de ferrocarril con trece agentes de circulación y diez instalaciones, parece verdaderamente mucho”. El argumento del ministro socialista era rechazado de plano por un informe económico redactado por los sindicatos ferroviarios de UGT y CC.OO, mediante el cual se citaba que “sólo en las estaciones de Yanguas, Ortigosa y Nava de la Asunción, se hizo una recaudación, durante el año 1988, próxima a los 30 millones de pesetas”. Aunque en el informe no se incluían las estaciones que pudieran ser escasamente rentables desde el punto de vista económico como las de Coca, Ciruelos de Coca y Olmedo de Adaja, los sindicatos aseguraban la existencia de una realidad muy diferente a la presentada por el Ministerio y que la línea en su conjunto no era deficitaria económicamente y menos socialmente. Además de calificar de incomprensible la aptitud de RENFE de gastarse dos años antes cientos de millones en renovar por completo el tramo entre Segovia y Nava de la Asunción, para en ese momento intentar cerrarla.



Factor de RENFE y mozo de estación dando salida al tren.



Movilizaciones a favor del tren

El cierre temporal de este servicio ferroviario levantó también las críticas del parlamentario segoviano del Centro Democrático y Social (CDS) Modesto Fraile, que en el Congreso de los Diputados achacó al ministro, José Barrionuevo, de efectuar el “cierre patronal de un servicio público de una manera sorpresiva e injustificada, que deja a Segovia incomunicada con el resto de la comunidad autónoma de Castilla y León y con el Norte de España”. Lo mismo haría el presidente de la Diputación Provincial de Segovia, el socialista Javier Reguera, a través de un acuerdo adoptado por la vía de urgencia por la Comisión de Gobierno del ente provincial y mediante el cual se censuraba la medida y se requería del Ministerio de Transportes la reanudación inmediata del servicio suprimido. Días después igual haría el Ayuntamiento de Nava, la asociación de Amas de Casa y el Comité Provincial del PSOE de Segovia a instancias de una propuesta presentada por la Agrupación Local socialista navera.

A la iniciativa emprendida de reivindicar la vigencia de la línea Segovia-Medina, se sumaran de inmediato otros colectivos sociales e instituciones públicas locales y provinciales, incluida la propia Junta de Castilla y León. El seis de julio de 1989 la Diputación Provincial se convierte en sede de una macro reunión a la que asistirán representantes de las diputaciones de Segovia y Valladolid, de la Junta de Castilla y León, de los Ayuntamientos afectados por el cierre de la línea y una amplia gama de colectivos sociales de ámbito provincial como los sindicatos UGT y CC.OO, la Federación Empresarial de Segovia (FES), Asociaciones de Amas de Casa, asociaciones culturales, educativas y de vecinos, entre otros colectivos. En esta convocatoria se debate y se discute el tema en cuestión para llegar al acuerdo de crear una Plataforma en Defensa del Ferrocarril y nombrar una comisión, integrada por las Diputaciones de Segovia y Valladolid, Junta de Castilla y León y los Ayuntamientos de Segovia, Olmedo, Medina del Campo y Nava de la Asunción, para reclamar ante los responsables del Ministerio de Transporte la reapertura de dicha línea férrea.

Las presiones ante Madrid dan como resultado la paralización momentánea del cierre y la aplicación de algunas mejoras en los servicios de comunicación entre Nava y Medina, al poner un tren más en circulación los lunes, jueves y sábados, como complemento a los dos que estaban circulando todos los días. En relación con el servicio entre Nava y Madrid y circunscrito únicamente al circular de un tren el último día de la semana, éste se verá incrementado con otro establecido para todos los viernes de cada semana. La mejora introducida se efectúa el 23 de octubre de 1992, pero resultará ser más una medida para calmar los ánimos que una buena medida para solucionar el problema y fomentar la utilización del servicio. De hecho, poco a poco, el servicio se va degradando hasta caer en una lenta agonía que lo llevará a su desaparición.

En este trance y ya con un futuro para esta línea decidido desde Madrid, la Plataforma en Defensa del Ferrocarril clama por la esperanza bajo el eslogan “¡Salva tu tren!”, en una convocatoria de movilización ciudadana celebrada el ocho de mayo de 1994 a los pies de la estación de Nava de la Asunción. La convocatoria trataba de concentrar a todos los pueblos de las provincias afectadas por el ya definitivo cierre de este servicio ferroviario, pero a la cita acuden alrededor de 500 personas y las exigencias manifestadas de negociación entre el Gobierno autónomo y la empresa de transportes, RENFE, para que se estableciera la participación económica necesaria para acabar con el aislamiento en que se encontraba la provincia segoviana, así como la reivindicación de que la reapertura fuera acompañada por la mejora de sus condiciones y el restablecimiento de los servicios de viajeros y mercancías de acuerdo a las necesidades de las zonas y no de espaldas a ellas, tronaron como voz en el desierto. En ese sentido lo recogía el columnista del Norte de Castilla presente en el acto. “Al grito acompasado de palmas “¡queremos tren!” concluyó ayer la concentración celebrada en Nava de la Asunción para reclamar la reapertura de la línea férrea Segovia – Medina del Campo. Alrededor de 500 personas acudieron a la convocatoria realizada por la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, catorce municipios de Segovia y Valladolid y los sindicatos UGT y CCOO. Pese a que el Ayuntamiento de Segovia figuraba entre los convocantes y a que se puso de relieve el apoyo que presta a la causa la Diputación, ninguna de estas instituciones estuvo representada en el acto”.
Aquel camino férreo de Segovia a Medina del Campo, que en su día simbolizó la llegada del progreso, moriría tras 110 años de existencia bajo la asfixia producida por un mal de época llamado rentabilidad económica y ante la actitud pasiva de los políticos segovianos que estuvieron más atentos a la voz del amo de Madrid o de Valladolid, que en salvaguardar los intereses de su tierra. Sobre ese adiós intencionado planeaba ya en la mente de RENFE el proyecto de un tren veloz que pasara por esta línea sin otro beneficio para este pueblo que verle pasar.



El anuncio del paso del Tren de Alta Velocidad

El destino parecía estar empeñado en mantener la polémica que siempre ha marcado el paso del ferrocarril por la provincia de Segovia y en particular por Nava de la Asunción. Cuando ya el paso del tren había engrosado las páginas de la historia y RENFE solicitaba al Ayuntamiento la recalificación urbanística de los terrenos adyacentes a la estación, a mediados del mes de marzo de 1999 la noticia divulgada de que un Tren de Alta Velocidad (TAV) circulará por la antigua línea irrumpe con cierta virulencia la calma cotidiana del pueblo ante el temor de los graves perjuicios medioambientales que originaría este tipo de tren, que a su paso por el término municipal, se prevé pueda alcanzar los 300 kilómetros/hora.
Sin explicación alguna anterior y de forma sorpresiva, al descartarse otros posibles trazados del TAV por diferentes puntos de la provincia, se pasó del abandono total que padecía el viejo corredor, y por ende la estación de Nava, a darle una funcionalidad que, en el mejor de los casos, lo único que aportaría al pueblo serían graves inconvenientes para su desarrollo.
La preocupación vecinal promueve que el Ayuntamiento se posicione sobre el proyecto del trazado diseñado por el GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) y a finales del mes de marzo ambos grupos de concejales (PP y PSOE) presentan sendas mociones al Pleno del Ayuntamiento para clarificar la postura del ente municipal. El primer acuerdo adoptado no rechaza de plano el paso del TAV por el antiguo corredor y, en contrapartida, se pide al Ministerio de Fomento la instalación en el pueblo de una estación o apeadero para trenes de tráfico de viajeros diferentes al Tren de Alta Velocidad, así como instalar una terminal de carga y descarga de mercancías. También se requiere del Ministerio la realización de un estudio exhaustivo sobre el impacto medio-ambiental y acústico que pudiera originar el paso del TAV por el casco urbano.

La medida adoptada por los responsables municipales no satisface las pretensiones e inquietudes de los vecinos y éstos, durante el transcurso de una reunión general, a la que asisten más de 150 personas, deciden tomar parte activa en el asunto una vez conocidos los informes e informaciones sobre los problemas y consecuencias que acarrearía el que un tren de esas características atravesara el casco urbano del pueblo. De la reunión saldrá el planteamiento de crear una asociación para aglutinar esfuerzos y representación legal a todas aquellas actuaciones que se proyectan realizar. Pocos días después, el 16 de abril, se constituye la Asociación de Vecinos en Defensa de Nava y al frente de ella se situará un equipo de personas muy concienciadas sobre el problema latente y su gran labor jugará un papel determinante a la hora de sensibilizar a la opinión pública y divulgar el caso del TAV en Nava por todos los rincones del país, al hacerse eco del problema todos los medios informativos, radio, prensa y televisión, de ámbito provincial y nacional. Sin plantear una negativa frontal a que el TAV discurriera por el término vecinal, pero sí lo más alejado posible de su casco urbano y zona más rica de regadío, su actuación hiper activa les llevó a visitar cada uno de los despachos ministeriales relacionados con el trazado denominado “Nuevo Acceso Ferroviario al Norte y Noroeste de España: Tramo Segovia-Valladolid”, a llevar el caso ante el Defensor del Pueblo y a mantener contactos con técnicos y expertos en esta materia con el fin de buscar apoyos en defensa de la modificación del trazado. De esos contactos saldría la convocatoria de un acto multitudinario, celebrado el día 4 de junio en la sala Frontón Cinema, donde entre los ponentes invitados se contó con la asistencia del ex-Defensor del Pueblo Álvaro Gil Robles.
Las acciones de protesta, a las que de inmediato se sumó la Comunidad de Regantes de Nava, consiguieron, en primer lugar, que el equipo de gobierno del Ayuntamiento rectificara su acuerdo inicial para manifestarse, en otro, en la misma línea que la Asociación de Vecinos y la Comunidad de Regantes y planteara, tanto en las alegaciones en contra del proyecto del trazado como a los responsables del Ministerio de Fomento, el máximo alejamiento posible del TAV del casco urbano y la zona de regadío de esta parte del término municipal. En segundo lugar, de las intensas gestiones llevadas a cabo, que a partir del resultado de las elecciones municipales del 13 de junio de 1999 encabeza el nuevo alcalde socialista, Juan José Maroto, se obtiene la modificación del trazado y ya se descarta, al menos, su paso por el casco urbano. El nuevo itinerario planteado aleja 500 metros el recorrido con respecto al antiguo corredor, pero la modificación introducida no genera satisfacción alguna ya que ahora entra de lleno por la zona de regadío y a unos 200 metros de las últimas viviendas.

Los últimos días del siglo XIX se van a cerrar bajo esa zozobra y la clara postura del Ayuntamiento, Asociación de Vecinos en Defensa de Nava y Comunidad de Regantes, de seguir luchando por la reivindicación de que TAV atraviese el término municipal por el lugar que menos perjuicios cause. Los primeros meses del año 2000 traerán nuevas movilizaciones y múltiples gestiones que darán como fruto otra nueva modificación al trazado, sugerida por el Ministerio de Medio Ambiente, al realizar el informe de impacto medioambiental. La recomendación que se hace al Ministerio de Fomento es alejar el trazado 1.450 metros desde el antiguo corredor, como distancia máxima que coincidiría entre el arroyo Balisa, a su paso por la carretera de Navas de Oro, y la cerámica de “Gres Nava”. Pero aún no está dicha la última palabra y al día de hoy todavía planea la duda y la incertidumbre de por dónde transcurrirá por fin este tren veloz que de seguro creará un muro allá por donde pase.

No hay comentarios: